RIESGOS DURANTE EL EMBARAZO TRIMESTRE A TRIMESTRE
- labankhroderick
- 15 sept 2020
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PRIMER TRIMESTRE DEL EMBARAZO
El primer trimestre acumula el mayor riesgo de interrupción espontanea de toda la gestación.
Aborto: Se define como aborto a la interrupción espontánea del embarazo antes de la semana 22. Se caracteriza por el sangrado genital en cantidad variable. Lo más frecuente es que sea un sangrado escaso de sangre roja, aunque también puede ser sangre oscura por la oxidación de la hemoglobina cuando corresponde a sangre retenida.
En la mayoría de los casos, el sangrado se acompaña de dolor en la zona baja del abdomen entre el pubis y el ombligo (hipogastrio) o en la región lumbar. El dolor se debe a las contracciones uterinas y recuerda al dolor menstrual. El diagnóstico definitivo del aborto se hará mediante ecografía confirmando la ausencia de latido cardiaco en el embrión o el feto.
Embarazo ectópico: Ocurre cuando el embrión se instala fuera del útero y lo hace en las trompas de Falopio, en los ovarios, en la cavidad abdominal o en el cuello uterino, por una obstrucción física en la trompa debida a la cicatriz que deja una infección, una cirugía o un embarazo ectópico previo. La gestación en el mayor de los casos no termina, pero en pocos casos el feto sigue creciendo hasta romper las zonas donde se alberga.
Gingivitis: Es la Inflamación y sangrado de encías que se presenta en el segundo o tercer mes de gestación por la producción de la hormona relaxina (que relaja las articulaciones de la mujer para facilitar el parto).
Aborto séptico: Es cuando existe fiebre sin causa aparente en el contexto de un aborto. Es más frecuente en abortos provocados, técnicas inadecuadas de legrado o mujeres portadoras de DIU. Los síntomas que aparecen son dolor más intenso que en un aborto normal y las pérdidas vaginales de sangre van acompañadas también de pus (secreción purulenta) y mal olor. Puede complicarse con una peritonitis o un shock séptico.
SEGUNDO TRIMESTRE DE EMBARAZO
Preeclampsia: Esta enfermedad no siempre presentan síntomas, por lo que es muy importante que tu médico te orden pruebas en cada consulta prenatal, verificando tu presión arterial y, si nota que esta alta, te pida una prueba de proteína en la orina para determinar qué está sucediendo.
Algunas mujeres presentan hinchazón en pies y manos, las náuseas y el aumento de peso, que pueden tomarse como efectos normales del embarazo, por lo que es muy importante consultar para determinar cuál es el origen de estas manifestaciones.
Eclampsia: A pesar de ser poco frecuente (afecta a menos de uno por mil de los embarazos), puede pasar de preeclampsia a eclampsia, enfermedad que se manifiesta con dolor de cabeza que no cede con analgésicos, candelillas en los ojos, tinitus (pitos en los oídos) y dolor en la boca del estómago, como síntomas previos a la convulsión, Incluso, la mujer también puede caer en estado de coma. De ahí la importancia de que el especialista la estabilice de inmediato. Puede presentarse desde la semana 20 de gestación y su tratamiento es interrumpir el embarazo, por eso el niño nacería prematuro; incluso, en casos crónicos, puede morir.
Candidiasis: Es la aparición de hongos (lo más frecuentes son las "cándidas") en la vagina. Los hongos que con más frecuencia causan infección son la Cándida albicans y por eso estas infecciones reciben el nombre de "candidiasis".
La candidiasis se acompaña de flujo abundante, picor, ardor y en muchas ocasiones dolor y sangrado.
Cistitis aguda: La infección urinaria es la complicación más frecuente del embarazo. El 2% de la embarazadas sufren cistitis o infección vesical. Se caracteriza por dolor por encima del pubis, dolor al orinar y aumento de la frecuencia en las micciones.
Desprendimiento de placenta: Se diagnostica con ultrasonido y según la gravedad del desprendimiento y la etapa del embarazo, el parto se debe adelantar o esperar hasta que cumpla los nueve meses. es común en mujeres hipertensas, fumadoras o consumidoras de cocaína.
Diabetes gestacional: Es el incremento de azúcar en la sangre luego de la semana 20 de embarazo por diversos factores de riesgo (sobrepeso, diagnóstico de ovario poliquístico, diabetes previa al embarazo u obesidad) o por acción de las hormonas que aumentan el nivel de glicemia, durante la gestación. Su síntoma más evidente es el aumento de más de dos kilogramos por mes.
TERCER TRIMESTRE DE EMBARAZO
Amenaza de parto prematuro: El parto prematuro es aquel que acontece antes de la semana 37 de gestación. La amenaza de parto prematuro es la aparición de contracciones uterinas regulares (no siempre dolorosas) acompañadas de modificaciones en el cuello del útero antes de la semana 37.
Rotura uterina: Ocurre cuando existe debilidad de la pared uterina o aumento de la presión intrauterina. El factor predisponerte más frecuente es la cirugía previa en el útero debido a una cesárea o a la extirpación de miomas (miomectomía).
Desprendimiento prematuro de la placenta: Es la separación prematura, completa o parcial de la placenta normalmente insertada después de la semana 20. Se caracteriza por la triada clásica de sangrado genital, generalmente oscura, dolor uterino de aparición brusca y contracciones uterinas e hipertonía (aumento del tono muscular uterino). Se acompaña de una elevada mortalidad para el feto por lo que ante la sospecha de un desprendimiento prematuro de placenta debe ingresarse a la gestante y valorar la realización de una cesárea urgente.
Rotura prematura de membranas (RPM): Es la pérdida de la integridad de las membranas de la bolsa amniótica antes de desencadenarse el parto. Se considera una rotura de membranas a término cuando se produce después de la semana 37 y es una de las señales de parto. Pero una rotura prematura de membranas pretérmino es cuando acontece antes de la semana 37.
En la mayoría de los casos, la RPM aparece a término y va sucedido del inicio del parto en un 90% de la ocasión en las próximas 24 horas. Por tanto, no es de extrañar que aparezcan los dolores propios de las contracciones del parto tras romperse la membrana amniótica.
Pancreatitis aguda: Es una complicación severa de la gestación y suele aparecer en el tercer trimestre. La causa más frecuente es la presencia de cálculos en la vesícula biliar (colelitiasis). Se presenta como un dolor en la región alta del abdomen (epigastrio) que se irradia hacia el lado izquierdo (hipocondrio izquierdo) y a la espalda
Hígado graso agudo: ocurre en el tercer trimestre y es más frecuente en el primer embarazo (nulíparas). Se caracteriza como dolor abdominal, náuseas, vómitos y color amarillo de piel y mucosas (ictericia). En la analítica sanguínea está elevada la bilirrubina, las transaminasas (GOT y GPT) y existe una alteración de los factores de coagulación. Si este cuadro evoluciona puede desencadenar en un coma hepático. La mortalidad materna y fetal asciende a un 75%. El tratamiento definitivo es el parto.
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